jueves, marzo 29, 2007

El pescado está vendido


Tras el bochornoso espectáculo que a lo largo de esta última semana ha ofrecido la "clase" política catalana, que mejor para quitar el mal sabor de boca que hacerles partícipes de nuestra maravillosa gastronomía.

Hoy les propongo una sencillísima receta de bacalao muy apropiada para estas fechas, "bacallà a la llauna".
El "bacallà a la llauna" es un plato clásico de la ciudad de Barcelona.
En esta elaboración el pescado se enharina ligeramente, se fríe, se pasa a una "llauna" (bandeja de hojalata de dónde toma su nombre), se rocía con un sofrito de ajo, perejil, pimentón y vino blanco y finalmente se introduce en el horno para que quede dorado.

Ingredientes para 4 personas
600 gramos de bacalao (previamente desalado)
2 cucharadas soperas de pimentón dulce
1 vaso de vino blanco
4 dientes de ajo (cortados en láminas finas)
10 cucharadas soperas de aceite de oliva
Harina
Perejil (finamente picado)

Desale el bacalao, dejándolo en remojo durante como mínimo 24 horas, cambiándole el agua tres veces.
Enharine el pescado. Déle unos ligeros golpes para quitar el sobrante de harina.
Caliente a fuego medio el aceite en una sartén. Introduzca los trozos y fríalos hasta que queden dorados.
Retírelos y dispóngalos sobre papel de cocina para eliminar el exceso de grasa.

Añada los dientes de ajo al aceite donde ha frito el bacalao, dore ligeramente, agregue el pimentón y acto seguido el vino blanco.
Déjelo un par de minutos al fuego.
Es importante que el pimentón no se queme para evitar que amargue el plato.

Coloque las porciones de bacalao en la "llauna" (si no dispone de una, utilice la bandeja del horno), vierta por encima el sofrito y espolvoree el perejil.
Hornee en la posición grill durante unos 5 minutos.

Las legumbres son un excelente acompañamiento del bacalao.
Las judías blancas o garbanzos salteados con cebolla, ajo y perejil le van que ni pintado.
También resulta una magnífica guarnición un "empedrat" (ensalada de alubias o garbanzos, tomate, pimiento verde y rojo, huevo duro y aceitunas negras).

Si lo prefiere, puede servirlo con unas patatas al vapor y una ensalada verde, o con unas espinacas salteadas con ajo, pasas y piñones.

Que vagi de gust!

lunes, marzo 26, 2007

Retorno al pasado

Todos los catalanes, perdón, sólo los buenos, somos fieles a nuestro canal de televisión, forofos del Barça, adoramos los caracoles, los calçots y las butifarras; sabemos bailar sardanas y peregrinamos una vez al año a Montserrat.

El buen catalán ama con inquebrantable fidelidad sus más seculares tradiciones.
Eso es de cajón y es vox pópuli en el resto de España, o en el Estado Español, como prefieran.

El sábado pasado, TV3 emitió en directo el concierto de despedida que ofreció Lluis Llach en su pueblo natal, Verges.
La cadena, implicadísima con el mundo musical desde sus inicios
( este verano tocó el cielo con “Cantamania”, concurso de karaoke que recorrió toda nuestra geografía), no reparó en gastos a la hora de abordar tan trascendental acontecimiento.

Lo que en un principio iba a ser un recital íntimo, se convirtió, dada la relevancia del cantautor y su implicación desde hace más de 40 años con la lucha de nuestro pueblo, en un concierto masivo.

Como buen patriota, Llach se ha mantenido fiel a sus férreos principios, y la única innovación que ha introducido en su larga y prolífica carrera es cubrirse su brillante testa con un gorrito de lana.
Sus canciones apenas han variado en contenido y forma desde que se subió a un escenario en 1967.
¿Para qué?
El estilo del intérprete, melancólico y desgarrado, muy influenciado por las inmemoriales plañideras mediterráneas, caló hondísimo desde un primer momento entre las sufridas gentes de nuestro castigado país.

La carrera de este hombre singular jamás ha sufrido un revés.
No han podido doblegarle ni la censura, ni las porras, ni el pujolismo, ni el capitalismo salvaje, ni los neofachas, ni los obispos homófobos, ni la filoxera.

A pesar de su discurso libertario, hoy más vigente que nunca, consiguió en el año 85, en pleno reinado convergente, llenar hasta los topes el Camp Nou.
Es muy significativo que correligionarios suyos como Raimon y Ovidi Montllor, cayeran en el ostracismo cuando CIU se hizo con el poder.

Sus acertadísimas a la par que ingeniosas intervenciones, que no han cambiado un ápice desde que tuvo a bien debutar, nos recuerdan lo poco que han cambiado las cosas desde los tiempos de la dictadura de Franco.
Con la audacia que siempre le ha caracterizado, declaró que el siempre había sido de izquierdas y nacionalista.
Los asistentes premiaron ese alarde de clarividencia con una ovación de varios minutos.
La frase, estoy seguro, pasará a los anales de nuestra gloriosa historia.

Nadie quiso perderse la despedida del artista.
Celebérrimos representantes de nuestra cultura, política, deporte y sociedad acudieron en tropel al sentido adiós del trovador.
La concordia, la solidaridad y el entendimiento se dieron la mano en las gradas.

Ni siquiera la presencia de algunos radicales logró truncar la armonía reinante.
El presidente José Montilla, en un alarde de castiza chulería, acudió al concierto con el firme propósito de provocar al respetable.
Algunos valientes abuchearon al correveidile de España.

En esos momentos de tensión se echó de menos la presencia de combatientes del fuste de Carod Rovira, Oleguer o Joel Joan, quienes por motivos profesionales no pudieron acudir a rendirle pleitesía al músico.
Rovira, volcado últimamente en cuestiones deportivas, tuvo que hacer de tripas corazón y tener que visionar el partido que a esas horas disputaba la ignominiosa selección española.
Joel, actor de reconocido prestigio, se vio obligado por cuestiones promocionales a pasar por el oprobio de visitar Madrid.

Llach cerró el concierto de manera muy emotiva con una canción dedicada a la población que le vio nacer.

El soberbio recital dejó marcados en nuestra memoria recuerdos imperecederos.
Imposible contener el llanto ante la imagen de nuestra intelligentsia cantando “L’estaca” cirio en mano.

Y aunque hoy en día vela por nuestra seguridad nuestra propia policía, el glorioso cuerpo de mossos d’esquadra, se echó de menos la amenazadora presencia de los grises para ponerle la rubrica al evento.
¿Qué hubiera costado disfrazar a algunos alumnos del Institut del Teatre de esta guisa?
Muchos presentes, nostálgicos de esos tiempos convulsos de heroica pugna clandestina, lo hubieran agradecido muchísimo.

Como colofón, tan sólo cinco palabras:
amigo Lluis, gracias por despedirte.

viernes, marzo 23, 2007

¡Segundos fuera!


El Trío Calaveras, en colaboración con el promotor de boxeo Don King, se complace en presentarles el combate más sonado del año.

Viernes 30 de marzo
23:00 h
en el Rat King Arena
Pasaje Marimón, 17 (entre Muntaner y Casanova)
¡Espectacular velada pugilística!

Se enfrentarán por el título:

defendiendo con singular bravura el honor de Anita O’Day y Dusty Springfield, el genio de Burt Bacharach, la hombría de Nat King Cole y las excelencias de la música country,
Gabí “Mano de Piedra” Soto.

Con calzón rojo y gualda, el tipo más duro del 6º regimiento de guardamarinas, paladín a ultranza del pop sin edulcorantes, sea de los sesenta, setenta u ochenta; de los Zombies a la ELO; de Elvis Costello a Nacha Pop; de Juan y Junior a Boomtown Rats,
Pablo “Toro Bravo” Jiménez.

Apostando fuerte por la canción italiana y amparado por los caballeros del Rat Pack y los muchachos de la Motown, temido por su fulminante uppercut austrohúngaro,
Ivo “Rayo Silesiano” von Menzel.

¿Será capaz de quedarse en casa tragándose la bazofia que escupe la televisión?
¿Se perderá tan magnífica demostración de valor y entrega?
¡Quítese las pantuflas, cálzese y vístase como Dios manda y disfrute del combate!

¡Segundos fuera! ¡Aseste el mejor golpe de su vida!

Recuerde,
viernes 30 del presente,
a partir de las once de la noche en el marco incomparable del Rat King Arena.

¡Entrada gratuita!

miércoles, marzo 21, 2007

Y de postre...

En mi última receta les comenté que en Europa Central también se utilizan las patatas para elaborar postres.

Hete aquí una receta de unas bolas de patata rellenas de fruta de temporada que me ha facilitado mi señora madre.

Este plato es muy popular en Austria (Obstknödel) y en la República Checa (Ovocné knedlíky).


Ingredientes para 4 personas

4 patatas grandes
12 albaricoques o ciruelas
12 terrones de azúcar (puede sustituirlas por cucharadas de café)
4 yemas de huevo
4 cucharadas soperas de mantequilla (previamente derretida)
4 cucharadas soperas de harina
12 cucharadas soperas de licor: Kirsch, coñac, ron, licor de frutas (opcional)
Sal
Azúcar y canela en polvo para espolvorear

Pele las patatas, córtelas en trozos no muy grandes.
Introdúzcalos en una olla, cúbralos con agua y hiérvalos durante unos 20 minutos.
Déjelos enfriar.
Haga un puré fino sirviéndose de un pasapurés o de un tenedor.
Añada al puré las yemas de huevo, la mantequilla derretida, la harina y una pizca de sal.
Trabaje la mezcla hasta conseguir una masa homogénea.

Lave la fruta, deshuésela e introduzca un terrón de azúcar embebido en licor (opcional) en cada pieza.
Haga 12 bolas con la masa e introduzca en cada una de ellas una pieza de fruta.

Cubra con agua las tres cuartas partes de la cazuela más grande que tenga y llévela a ebullición.
Cuando el agua hierva, introduzca una a una y con la ayuda de la espumadera las bolas de patata.
Cuézalas a fuego suave, retírelas cuando suban a la superficie y déjelas escurrir.

Sírvalas calientes espolvoreadas de azúcar y canela en polvo.

Dobrou chut!

lunes, marzo 19, 2007

La revancha irlandesa


Día de San Patricio, patrón de Irlanda.
Este modesto reportero se ha desplazado a Dublín para cubrir el evento.
Las calles han amanecido vacías, no se ve un alma.
Parnell Square está desierta. Los pubs están cerrados a cal y canto.
Ni rastro de carrozas, caballos, violines, tréboles y puestos de white pudding y cerveza negra.

Al girar la esquina me doy de bruces con un viejete idéntico a Barry Fitzgerald agarrado a una botella de whisky Paddy.
Le pregunto respecto a tan extraña situación, pero su cerradísimo acento, la dentadura postiza y la melopea matutina dificultan bastante el diálogo.
Tras media hora de cháchara incoherente trufada de hadas, hurones, cuidado del césped, citas de Joyce y esquile de ovejas, saco en claro que la ciudad al completo se ha trasladado al aeropuerto.

Robo una bicicleta y me dirijo raudo al aeródromo.

Una riada de gente ha tomado las instalaciones.

Interpelo a un tipo uniformado de inmensas patillas pelirrojas, quien para mi asombro me contesta muy solícito en un perfecto castellano:

"De un tiempo a esta parte los irlandeses, concretamente desde que se establecieron las compañías de bajo coste, prefieren festejar su Día Nacional en la capital catalana.
El clima es mucho más benigno, proliferan los pubs, no hay horario de cierre, se puede fumar a precio regalado, el alcohol de ínfima calidad es mucho asequible y las autoridades la mar de permisivas."

Tras la explicación me indica donde puedo adquirir un billete de vuelta.

Después de horas de cola consigo embarcar.

Manda la tradición que en la festividad de Saint Patrick es de rigor llevar alguna prenda de color verde, los auxiliares de vuelo reparten enormes sombreros mexicanos de este color entre los pasajeros.

Por megafonía advierten a los viajeros que una vez estén en España se laven los dientes con agua embotellada, nunca salgan a la calle sin las pastillas de cloro y el spray antiagresión y que bajo ningún concepto coman platos cocinados en la calle.

Durante el vuelo se sirven hectolitros de vinazo chileno y sangría en tetra brik.
El personal, totalmente cocido, se desgañita con un desafinado popurrí de baladas celtas y La Macarena cantada en gaélico.
El hedor, mezcla de sudor, chocolatinas Cadbury, aguardiente, colonia barata y aperitivos salados de bolsa resulta insoportable.
Tras algunas turbulencias y varias aspirinas aterrizamos por fin en Barcelona.

Un matrimonio de rostro colorado y andar vacilante se precipita al vacío al abrir la puerta antes de que conecten el puente de embarque. Nadie repara en ellos.
Me sumo a la procesión de beodos y decido seguir a tres jóvenes a los que parece que el morapio todavía no ha hecho mella.

Al grito de ¡Torero, torero! paran un taxi y en un periquete se plantan en el establecimiento Mary's Drunken Lamb, sito en el casco viejo de la ciudad.
La zona está tomada por los mossos d'esquadra.
Tanteo a uno de los policías que vigila el local y sus inmediaciones:

"Cada año por estas fechas lo mismo. Son muy peligrosos, y espere a que agoten las existencias. Doce dotaciones en alerta roja, distrito acordonado, equipo antidisturbios. Varios miembros del cuerpo han sido relegados del cargo por pedir el traslado inminente a su Extremadura natal."

En el bar no cabe una aguja. Chicarrones con camisetas del Shelbourne y del Shamrock Rovers, muchachas vestidas con la ropa más chabacana del Zara.

En varias pantallas gigantes aparece la momia de Peter O’Toole en calidad de pregonero oficial de la festividad.
Concluye la retahíla instando a sus paisanos a que se beban hasta el agua de los floreros.

Un tipo, bajito y tocado con gafas de sol, apostado en la barra me observa con atención.
Me acerco, su cara de mala leche le delata, es Van Morrison.
Tras intercambiar saludos me comenta que dada la asiduidad con la que actúa en Barcelona, ha optado por instalarse en un recoleto piso del barrio de Sant Gervasi.
Adora el cap i pota y comprar el tortel los domingos.
Ruega le vigile el carajillo de ron Pujol mientras va al servicio.
Aprovecho la coyuntura para poner pies en polvorosa.

Tal y como relatan las leyendas orales irlandesas, los Tuatha Dé Danann (gente de la diosa Danu) fueron arrojado al inframundo tras la invasión de la isla por sus actuales habitantes, los gaélicos, que procedentes de España conquistaron Irlanda capitaneados por su caudillo Míl Espaine.

¿Se estarán tomando la revancha?

viernes, marzo 16, 2007

Un bajito muy grande

Alfredo Landa ha perdido la pasión.

El actor ha hecho oficial su ya anunciada decisión de retirarse del cine durante la gala en la que recibió el Premio Especial del Festival de Cine Español de Málaga.
El Jack Lemmon pamplonica se jubila tras más de 40 años de carrera y 130 títulos en su haber.

Durante años le tocó ponerse en la piel de paletos, gañanes y españolitos perseguidores de escandinavas.
Muerto Franco, le llovieron ofertas con más peso dramático, los homenajes y los premios.

Profesional como la copa de un pino, jamás le hizo ascos a un papel.
Se entregó con la misma intensidad a un sainete chusco que a un filme respaldado por Delibes, Fernández Flores o el mismísimo Cervantes.

Ayer se despidió del oficio que tanto ama. Dice estar desilusionado con el panorama cinematográfico actual:

“Creo que en el mundo del cine hay una falta de talento escalofriante. Lo veo muy mal. Desde mi punto de vista creo que no hay ingenio, creatividad, que se han perdido los valores, la gracia, en este país se ha perdido la gracia.
Decíamos, y es verdad, que éramos un pueblo intuitivo; que nos gustaba mucho improvisar, pero para improvisar hace falta mucho talento, y ese talento creativo que tiene que anidar en el cine se ha perdido.
Antes había más ingenio, más creatividad. Hablamos de la censura, que fue algo pernicioso, pero pese a ella salió Buero Vallejo, Berlanga, porque en aquella época se imponía el talento.”

Nuestro país no se ha distinguido nunca por su producción cinematográfica.
Hasta los primeros años de la Transición existió una industria modestísima.
Se rodaban muchos más largometrajes, la mayoría de ellos sin ninguna pretensión, todo sea dicho, pero se contaba con una infraestructura técnica y artística.
Habían excelentes, directores, guionistas y actores hoy olvidados o despreciados por el simple hecho de que hacían películas, comedias en su mayoría, dirigidas al gran público.

Haga usted un tostón sobre una pobre mujer llena de moretones, un tetrapléjico postrado en una cama, un parado de larga duración sentado en un banco o un travesti educado en colegio de curas y la crítica alabará su obra y el espectador quedará hipnotizado, que no dormido.

Trate de entretener, y en el mejor de los casos le tacharán de majadero, frívolo e insustancial.

Landa vivió la situación en carnes, ni un solo gacetillero le considero un intérprete solvente, ni supo ver su inmenso talento hasta que apareció en películas “serias” de Garci y Bardem.

Al cómico no se le tiene ningún tipo de consideración.
Haga reír y no obtrendrá ningún tipo de reconocimiento, rásguese las vestiduras, aburra a las piedras y gánese el cielo.

Nuestro Alberto Sordi particular ha decidido poner fin a su carrera.

De ahora en adelante se dedicará a descansar, a los suyos, a tomarse esos gin tonics que por lo visto borda y a jugar unas partiditas de mus con los amigos.

Se lo ha ganado.

jueves, marzo 15, 2007

El nacimiento de una nación

Josep-Lluis Carod-Rovira, vicepresidente de la Generalitat, ha declarado esta mañana que sólo contempla que Cataluña participe en unos Juegos Olímpicos cuando sea un Estado independiente, por lo que ha expuesto el proyecto de unas olimpiadas para países sin Estado.
Sugiere además que estos juegos se celebren en Barcelona en el año 2010.

Por desgracia, tan genial idea ha pasado totalmente desapercibida.
La mayoría de los catalanes, preocupados en cosas tan fútiles como llegar a fin de mes, conservar el puesto de trabajo y la vivienda o no diñarla estando en lista de espera de una intervención quirúrgica, no ha secundado la moción.
Una pena.

La inciativa me ha llegado al alma, puedo entender perfectamente la indignación, la repulsa y el desmembramiento estomacal del amigo Josep-Lluis.
Desciendo de silesianos. Nuestra venerada tierra dispone de bandera, constitución e himno, pero está falta de Estado.
Hoy por hoy Silesia es un país virtual.
¡Somos huérfanos de patria! ¡Parias sin terruño!

Confío, si el Comité Olímpico Internacional tiene a bien apoyar tan magnífica propuesta, podamos competir los silesianos.
Debido a la contundencia de su gastronomía y a la desmedida afición de sus habitantes a la cerveza, la repostería y las efemérides; nuestra expósita cuna no se ha distinguido nunca por sus aptitudes gimnásticas, pero como reza el dicho, lo importante es participar.

Esperemos que también se apunte al carro el país virtual de Occitania (territorio, como ya indica su nombre, donde se habla el occitano, que comprende el Midi francés, la Vall d’Aran y algunos valles alpinos del Piamonte).

Se me anegan los ojos en lágrimas imaginándome el grandioso desfile inaugural.
Marcharán como países abanderados:
Països Catalans, Euskadi, Galicia, País de Gales, Escocia, Córcega, Chipre, Padania, Chechenia, Kosovo, Quebec, Tibet, La Isla de Man, Sahara Occidental, Las Hébridas Exteriores, Las Naciones Indias y Palestina.

Laponia quiere inscribirse, pero en la categoría de nación móvil (el país al completo está supeditado a los movimientos migratorios de los renos).

Queda también resolver un pequeño contencioso con La Vall d’Aran, que no sabe si contender en calidad de nación independiente o sumar sus fuerzas a las de Occitania, aunque ya juegan con mucha ventaja en todo lo referido a deportes de invierno.

Algunos nostálgicos han puesto el grito en el cielo y se han dirigido al Conde Jacques Rogge, Presidente del COI.
Apelando a su condición de aristócrata, le solicitan que puedan participar Roma, el Imperio Austrohúngaro, Creta, Cartago, el Imperio Otomano, Persia y el Sacro Imperio Romano Germánico.
Diversas Asociaciones de Víctimas (galas, gépidas, íberas levantinas, tuaregs y burgundias) están recogiendo firmas con el fin de expresar su más firme repulsa.

La Asociación Internacional de Escritores y Artistas exige que se tenga en cuenta a países de ficción del calibre de Ruritania, Sildavia, País de Nunca Jamás, Borduria, Lilliput, País de Oz y el Reino de Redonda.

Mientras los litigantes tratan de ponerse de acuerdo, cosa arduo difícil, me permito recomendarle al perspicaz señor Carod se tome unas vacaciones para reponerse del titánico esfuerzo que le habrá supuesto tramar tan brillante plan.
A poder ser, indefinidas.

miércoles, marzo 14, 2007

Yo que he servido al emperador de Abisinia

Presten atención a lo que les voy a contar ahora.

El cineasta checo Jiří Menzel ha sido galardonado con el premio de la crítica internacional FIPRESCI, una de las distinciones más importantes que se conceden en el Festival de Cine de Berlín, por su película Yo que he servido al rey de Inglaterra, adaptación de la novela del clásico checo Bohumil Hrabal (¿recuerdan, ese que se arrojó desde el quinto piso de un hospital praguense donde estaba ingresado al ver entrar en la habitación a su biógrafa?).
La relación entre ambos se remonta a 1966 (cuando también adaptó a la pantalla su novela Trenes rigurosamente vigilados y se llevó el Oscar a la mejor película extranjera).

Jiří Menzel tenía una espina clavada con esta adaptación desde hacía muchos años.
Una vez muerto Hrabal no había manera de aclarar quién era el heredero de los derechos de su obra y tras varios años de confusión jurídica, Menzel consiguió hacerse con los de la adaptación cinematográfica (no sin antes disputar un combate de boxeo con uno de los supuestos herederos), ganando así la partida a otros directores checos interesados.

Menzel conoce perfectamente la obra de Bohumil Hrabal y esta película viene a ser el compendio de sus otras tres adaptaciones, el increíble matrimonio entre el humor plebeyo y una imaginación barroca, como escribió el sobrevalorado Kundera sobre la obra de Hrabal.

La película se inicia en los años treinta, en la Checoslovaquia de Masaryk, y viaja en el futuro hasta los años sesenta, cuando el comunismo checoslovaco aún tenía rejillas de ventilación.

Hrabal nos cuenta la historia de su Europa Central (ese concepto tan polémico de la Mitteleuropa) a través del camarero de hotel Jan Dítě (años antes Billy Wilder se dedicaba a robar las propinas de los camareros del hotel de su padre en Cracovia).
Jan se convertirá de vendedor de salchichas en las estaciones de tren y ayudante de camarero (querrá gastarse el dinero, como hacen sus clientes en los hoteles de lujo, en champán y mujeres) en propietario millonario de un hotel (gracias a la fortuna que consigue con unos sellos que su mujer, una alemana de los Sudetes, había robado a unos judíos deportados), para compartir finalmente celda estalinista con los potentados a los que había servido, cubriendo así todo el círculo vital de la carrera de un trepa social.

Durante esos años de aprendizaje comprenderá que tiene que atenerse a la máxima que le enseñaron en los hoteles (un camarero no debe oír nada ni decir nada, pero por otro lado debe estar atento a todo) y que, habiendo visto pasar la gloria y la miseria con los checos, alemanes y rusos, mientras tenga una buena cerveza Pilsen a mano la vida le sonreirá.

La película de Jiří Menzel arranca con un charlestón bailado por preciosas muchachas ansiosas de acostarse con matusalenes millonarios y nos lleva hasta una piscina de un hotel ocupado por nazis mutilados, que nadan entre muchachotas arias.

Menzel afirmó en la rueda de prensa en Berlín que con su película no pretendía reírse de los alemanes, sino de la estupidez humana, intentando ser justo e irónico al mismo tiempo con las ocupaciones nazi y soviética de su país y con los checos colaboracionistas.

Y a la pregunta de qué era lo que le atraía tanto de la obra de Hrabal, Menzel contestó de la siguiente manera: Cuando uno se enamora tampoco es capaz de definir a qué exactamente responde la atracción. Diría que los libros de Bohumil Hrabal siempre me gustaron por su poesía y humor peculiar. No obstante, escribir el guión para la película me costó mucho tiempo y trabajo.
Como afirmaba Conan Doyle/Julian Barnes un escritor (o cineasta) debe primero, ser inteligible; segundo, ser interesante; tercero, ser inteligente.

En Praga ya han visto la película más de medio millón de espectadores. En un futuro próximo se podrá ver en las salas españolas.

Por cierto, si andan por Berlín no se pierdan la retrospectiva Lubitsch.
Pues con esto termino de veras.


Maximilian von Czernowitz

martes, marzo 13, 2007

Por una galleta

Esta mañana ha aparecido en distintos periódicos digitales una noticia que supongo no habrá sorprendido a nadie.

Según un estudio publicado por el Instituto Lovenstein de Scranton, Pensilvania, Bush es el presidente de EE.UU. con el cociente intelectual más bajo.
Horas más tarde la Agencia Efe ha desmentido la primicia.

Les ruego observen detenidadamente la fotografía que encabeza este artículo.
Esas facciones simiescas, esa mirada vacía, esa expresión alelada.
Dicen que la cara es el espejo del alma. Es imposible no rendirse a la evidencia, el de la instantánea no es un tipo del montón, es subnormal profundo, tonto de baba, un auténtico zoquete.

El segundo puesto en la clasificación lo ocupa su señor padre, parece ser que la estupidez de la familia ya viene de lejos, cosas de la genética.
El abuelo del dirigente, Prescott Bush, fue un nazi reconocido que apoyó con inusitado entusiasmo al psicópata del mostacho.
Para lavar la imagen parental, su hijo George se alistó en la aviación, siendo condecorado con la Cruz Distinguida de Vuelo por su valentía en acción.
En pleno conflicto de Vietnam, Bush nieto ingresó en la Guardia Nacional Área de Texas, jamás entró en combate.
Dios Todopoderoso, nuestro Georgie rodeado de hombres de color que beben Jerez barato, fuman marihuana y escuchan esa horrible música tribal.

Visto en perspectiva es asombroso el amor que demuestra la dinastía Bush por los conflictos bélicos. Un presidente vistió uniforme por oprobio, el otro jamás pisó un campo de batalla.

Hasta el mandato de ambos, Ronald Reagan era considerado el dirigente más lerdo del país.
Las comparaciones son odiosas. Reagan fue un gobernante nefasto, puro veneno.
Lo que es innegable es que fue un buen orador gracias a su experiencia como locutor y actor de segunda fila.
El mentecato de Bush no sabe articular dos palabras seguidas.

El pobre siempre me ha recordado a esos hijos de ricachones sureños algo cortos de entendederas que aparecen en las obras de Tennessee Williams.
Un individuo supeditado a la poderosa figura paterna. Acomplejado, borrachuzo, rastrero y algo digno de lástima.
Esos tipos sudorosos y crispados que siempre acaban rompiéndole todos los huesos a Paul Newman en las adaptaciones cinematográficas de los montajes del dramaturgo de Mississippi.
Alguien con el que, haciendo de tripas corazón, podrías irte a tomar unos bourbons y cenarte un chuletón mientras departes sobre pesca, béisbol y caza mayor.

La gorda se armó cuando el muy cretino sintió la llamada.
¡Aleluya!
Abandonó su vida de tarambana gracias a la ayuda del teleevangelista Billy Graham.
Purificado en cuerpo y alma, inició su escalada a la presidencia como hermano renacido adventista del séptimo cielo.

La combinación de ardor religioso, capitalismo salvaje, patriotismo de tripa, valores de ultraderecha y necedad absoluta ha resultado devastadora.
Los dislates del presidente ya le han costado al mundo cientos de miles de víctimas y un clima de absoluta crispación, la cosa no ha hecho más que comenzar.

Y todo por una maldita galleta.

lunes, marzo 12, 2007

Ich bin eine Kartoffel

La patata salvó de la hambruna a millones de centroeuropeos.

Al milagro redondo se le sigue rindiendo pleitesía por esos lares. En la República Checa, Eslovaquia, Polonia, Austria y Alemania puede usted sentarse a la mesa y darle al tubérculo en los aperitivos, el primer y segundo plato e incluso en el postre.
Como colofón, un aguardiente de patata.

Recuerdo cuando siendo un niño acompañaba a mi madre al mercado en su compra semanal. Solíamos cargar, para asombro de la verdulera, unos quince kilos de patatas.
La verdad es que acabé cogiéndoles cierta animadversión.
Con el tiempo he descubierto que es un excelente ingrediente, económico y muy socorrido que no puede faltar en la alacena del mileurista.

Ahora que se nos echa encima la primavera, que mejor que una refrescante ensalada de patatas, ideal como primer plato o como acompañante de distintas carnes.


Ingredientes para 4 personas

8 patatas medianas
2 cebollas tiernas (finamente picadas)
4 salchichas de Frankfurt (cortadas en cuadraditos)
4 pepinillos medianos (finamente picados)
1 terrina de Quark de 250 gr.
Nata líquida (6 cucharadas soperas)
2 cucharadas soperas de cebollino (finamente picado)
Eneldo seco (2 cucharadas soperas)
1 cucharada sopera de alcaparras (finamente picadas)
Aceite (4 cucharadas soperas)
Vinagre de vino blanco, sidra, manzana o cava (2 cucharadas soperas)
Sal

Lave bien las patatas, colóquelas sin pelar en una cacerola y cúbralas con agua.
Hiérvalas a fuego medio durante unos 30 minutos, antes de retirarlas pínchelas con un cuchillo para comprobar que se han cocido correctamente.
Retírelas y déjelas enfriar.
Pélelas, córtelas en rodajas de 1 cm aproximadamente y colóquelas en una ensaladera.
Añada a las patatas las salchichas de Franfkurt, las cebollas y los pepinillos.
Mezcle en un bol el quark, la nata líquida, el vinagre, el aceite, la sal, las alcaparras , el cebollino y el el eneldo.
Remueva hasta conseguir una salsa homogénea.
Vierta la salsa en la ensaladera, mézclelo todo bien y deje enfriar la ensalada en la nevera un par de horas.

Nada mejor para acompañarla que una buena cerveza.
No la sirva demasiado fría ni cometa el crimen de servirla en copa helada, fechoría aceptada únicamente en los chiringuitos de de playa.

Guten Appetit!

viernes, marzo 09, 2007

Jesús es de aquí

¡Con la Cuaresma llega el fervor religioso! ¡La Virgen! ¡Acabáramos!

James Cameron, el megalómano director de esa ignominia multioscarizada que es Titanic, proclama en un documental que Jesús no resucitó.
Sostiene la conjetura de que mantuvo una relación con María Magdalena, con quien tuvo un hijo llamado Judá, y que los tres fueron enterrados en Jerusalén.

El tipo se basa en una teoría que afirma que diez osarios encontrados en un suburbio de Jerusalén contienen los restos mortales del redentor y familia.
En lo que no ha reparado la lumbrera de Cameron, es que por esos lares hay tantos Jesuses, Marías y Judás como Lópeces y Garcías en los camposantos de nuestra geografía.

Su próximo proyecto es un monumental biopic que narrará la vida y milagros de Charlton Heston.
El reparto, encabezado por el propio Heston (si consigue acordarse de los diálogos), lo completan Nancy Reagan, George Bush senior, Arnold Schwarzenegger, Pat Wayne, Mel Gibson en calidad de narrador y Condooleezaa Rice (por lo de cumplir con la cuota de integración racial).
La película iba a titularse en un principio Gun Crazy, pero como el título ya está cogido, la llamarán Sed de Gun; hay que ganarse al cada vez más numeroso público hispano.

Desde que Cameron ha abierto la veda, no han parado de sucederse las sandeces.
Varias cabezas pensantes han corroborado que los descendientes de Jesucristo se afincaron en Cataluña.
Hace algunos años, un catedrático de micología de alguna universidad de provincias declaró que Cristóbal Colón era del Ampurdán, tierra de insignes navegantes.
Los polacos , que en el fondo siempre hemos querido ser gabachos, actuamos como los moradores de esa nación soberbia que abusa de la crema de leche y que se jacta de que Picasso y Buñuel eran franceses.
La patria del camembert tiene muchos puntos en común con Austria.

Ya lo dijo Billy Wilder:
-Los austríacos son gente muy lista, convencieron al resto del mundo de que Beethoven era asutríaco y Hitler alemán.

Puede que las aseveraciones de Cameron y del maestro de Osona no sean tan descabelladas.
Borren de sus mentes cualquier película que hayan visto de Victor Mature, ni crucifixión, ni redención, ni nada de nada.

El profeta tiene un buen trabajo en una ebanistería.
Vive feliz con su mujer y su retoño en un céntrico adosado a un tiro de piedra del Muro de las Lamentaciones. Arovecha los festivos para pescar, predicar y sorprender a propios extraños con algún milagrejo que otro.
El taller es absorbido por una multinacional romana y los doce tipos que trabajan allí acaban en la calle.
Echa mano de la indemnización y el finiquito y se convierte en el orgulloso propietario de Parquets Flotantes La Ascensión.

La cosa va viento en popa, un tribuno romano, muy satisfecho con sus servicio, le recomienda que traslade el negocio a la emergente zona de Tarraco, donde por lo visto se está construyendo una cosa bárbara.

Los Nazareth deciden instalarse en Salovum (la actual Salou). El éxito les sonríe. Jescristo inicia una exitosa carrera como constructor, y su mujer, rememorando épocas pasadas de nocturnidad y alevosía, abre el primer pub de la localidad.

Allí han continuado hasta nuestros días.
Debido a las múltiples invasiones y agresiones lingüísticas que a lo largo de los años ha sufrido nuestra sacrosanta tierra, el patronímico ha ido cambiando y nadie sabe a ciencia cierta como se apellidan los descendientes del Mesías.

Juan Antonio Samaranch se ha puesto en manos de dos eminentes genealogistas.
Mientras descubren si hay o no parentesco, ha pedido una subvención al COI para realizar un montaje de la Pasión de Cristo.
Huelga decir que se ha adjudicado el papel protagonista.
La función, a puerta cerrada, se representará el domingo de Ramos en el Turó Parc.
A pesar de lo avanzado de su edad, Don Juan hará gala de su impresionante condición física aguantando con falangista estoicidad el tormento de la cruz.
¡Qué carámbanos!

A los únicos que no les ha hecho un pelo de gracia que campen por nuestras tierras los descendientes del Nazareno es a los capos de la O.N.C.E.

¡La ruina padre!

martes, marzo 06, 2007

Dame la manita, Pepelui

El día que yo me muera,
quiero estar vivo,
para ver si a mi entierro,
van mis amigos.
Copichuela,
poema escueto de Luis Sánchez Pollack "Tip"

Seré breve, nunca intenten escribir un artículo gracioso sobre un hombre gracioso.
Hoy se ha ido Coll, el más sobrio de los graciosos, como todo cómico genial, de lo más circunspecto en la intimidad.
El humor es cosa seria.
Estaba el conquense algo pachuchillo y le quedaban unos pocos afeitados.
Se lo ha llevado lo mismo que a Tip, supongo que lo del infarto cerebral lo produce lo de estrujarse muchos las meninges esquivando primero a la censura y luego a la más absoluta estulticia.
Será de justicia que lo amortajen con su traje de enterrador, su sombrero hongo y lo velen por haber sido tan socialistón los de Falángel: cada uno de los huesos de los dedos de los espíritus celestes.
Tip le espera allí arriba, lleva años preparándolo, no faltarán las timbas de póquer, la mesa de billar, el mueble bar, los profiteroles, y como no, una jarra de agua sobre la mesita de noche.
Ya ha iniciado la ascensión, ya se aleja.
Mientras su compinche le dice quedo al oído para quitarle el miedo del cuerpo: dame la manita, Pepelui...

El paraguas

TIP.- Hay mucha gente que por hipocresía o ley motiv, no saben lo que es un paraguas.
COLL.- ¿Es posible que no sepan lo que es un paraguas?
TIP.- Si no lo saben, es por hipocresía o por ley motiv.
COLL.- EI invento del paraguas, según los franceses, se debe...
TIP.- Se debe pagar .
COLL.- Una vez pagado, según los franceses se atribuye a Monsieur Paraplí.
TIP.- ¿Para qué?
COLL.- Paraplí.
TIP.- ¿De cuántas partes se compone el paraguas? El paraguas se compone de... a saber.
La parte de abajo, llamada puño, porque el puño no se puede poner para arriba.
COLL.- Porque si se pusiera para arriba, el agua caería en su interior. Observen.
(Hace la demostración con una regadera). Se llenará el paraguas de agua, seguramente).
TIP.- Claro que si empieza a llover cuando el paraguas está lleno, es prácticamente inservible.
COLL.- Otra de las cosas más importantes del paraguas es la tela. Porque un pararaguas sin tela es como un pobre.
TIP.- (Cuchufleta). Claro, al no tener tela, ¿comprenden?
COLL.-Y si el paraguas no tiene tela, vean lo que pasa. (Abre un paraguas que solo tiene las varillas) (Tip se sube a una silla y le echa agua con la regadera).
TIP.- Por lo tanto, insistimos, que la tela del paraguas es imprescindible, siempre y cuando no tenga agujeros.
COLL.- Porque si el paraguas tiene agujeros de tamaño exagerado, vean lo que pasa. (Coll abre un paraguas lleno de agujeros, coge la regadera y echa el agua sobre Tip con el agujereado).
TIP.- Hay paraguas de distintos tamaños. Paraguas mayores, paraguas menores y paraguas minerales, tales como el feldespato.
COLL.- El feldespato Donald.
TlP.- El cuarzo.
COLL.- EI cuarzo de baño.
TIP.-Y la mica. La Mikaela. gran cantante.
COLL.- Sin embargo la gallina ya es otra cosa. Es muy parecida al paraguas por el carácter.
TIP.- ¿Qué diferencia hay entre una gallina y un paraguas? Prácticamente ninguna. Y el que quiera saber que vaya a la escuela.
COLL.- Pero hoy es domingo, las escuelas están cerradas.
TIP.- ¿Y tú que crees? ¿Que las gallinas están abiertas todos los días?
COLL.- Pues lo mismo que el paraguas ¿O es que el paraguas está abierto todo el día?
TIP.- Hombre, hay paraguas de guardia.
COLL.- Los guardias no llevan paraguas.
TIP.- ¿Y yo tengo la culpa de que no lleven paraguas los guardias?
COLL.- Los guardias que llevan paraguas son los guardiamarinas.
TIP.- Lo que llevan los guardiamarinas son gallinas, para que no se mojen los barcos.
COLL.- ¿Qué quieres decir con eso, que un barco y un paraguas son lo mismo?
TIP.- No señor, los barcos van por encima del agua y los paraguas por debajo.
COLL.- Ah, ¿quieres hacerme creer que los paraguas van por debajo del barco? ¿Pero tú me has tomado a mi por una gallina?
TIP.- Yo lo que quiero demostrar, una vez y quede bien sentado... (Coll se sienta). Gracias...es que la única manera de librarse de la lluvia es con el paraguas agujereado.
COLL.- No colijo.
TIP.- Pues, Coll-hijo, la cosa está clara. Mira, (Coge el paraguas de agujeros y echa agua, encima). Si llueve, el agua se mete por los agujeros, y tú te quedas fuera. ¿Ves, me mojo yo, me mojo yo?

(Bronca enorme de Tip a Coll)
(Coll se queda serio)

COLL.- Lo tengo dominado.