martes, noviembre 07, 2006

Haz reír

Leyendo los comentarios a mi último artículo, me han soprendido las líneas de alguien que se hace llamar Toni, creo no tener el placer de conocerle, quien espera futuros artículos con un tono más alegre, pues todo lo que he escrito hasta ahora, aunque ha sido de su agrado, muchas gracias por tan amables palabras, le ha dejado, cito textualmente, con una pena en el alma.

Reitero mi estupefacción, desde el primer momento en que pergeñé el blog, mi intención ha sido la de tratar de arrancar una sonrisa e incluso la de hacer reír, cosa harto difícil, a todos aquellos que acceden al mismo.
Jamás pensé que ninguno de mis textos, a excepción del último, pudiera entristecer a alguien, nada más lejos de mi intención.
Cuán sorprendente es de que manera percibe cada individuo las cosas.

El amigo Toni me ha hecho pensar al respecto, he releído todos mís artículos, y lo cierto es que todos adolecen de un tono algo pesimista y oscuro. Por increible que pueda parecerles, hasta ahora no había reparado en ello.
Cuando reflexiono sobre todo lo que he escrito, me llama la atención que en períodos duros o tristes tendí a utilizar un tono cómico y distendido, en cambio, cuando he rebosado felicidad, he sentido la necesidad de expresar mis pensamientos más negros.
Siempre me ha llamado la atención esta especie de dicotomía entre lo gracioso y lo trágico, entre lo ridículo y lo solemne.
¿Quién no se ha carcajeado a mandíbula batiente viendo como alguien tropezaba en la calle y se daba de morros contra el suelo?

Muchos de los que consagraron su vida a hacer reír a los demás fueron personas atormentadas, enfrentadas a sus propios demonios, sumidas en la depresión, las adicciones o la locura.
Para muestra un botón, tomen ustedes como ejemplo a algunos de los grandes cómicos del pasado siglo: Buster Keaton, W.C. Fields, Peter Sellers, Richard Pryor, John Belushi; sus vidas fueron auténticos vía crucis.
Lo mismo se puede aplicar a un sinfín de payasos, tristísima figura; artistas de variedades, imitadores, monologuistas, cantantes bufos e intérpretes de comedias.

El genial director y guionista Billy Wilder, explica en su biografía una historia que ilustra a las mil maravillas esta situación:

- Un hombre, en Zurich, acude a un analista y le dice:
“Doctor, ¡tiene que ayudarme! Estoy tan absolutamente descontento con la vida y con el mundo, me siento tan desconsolado que sólo sé una cosa. Estoy a punto de suicidarme".
- El psicoanalista habla con él durante un rato y le describe cosas hermosas, la cara brillante de la vida.
“- Mire usted "– le dice, "está usted en esta preciosa ciudad de Zurich. Se levanta por las mañanas, a lo lejos brillan las montañas, los pájaros cantan, usted está alojado en el hotel Dolder, le traen un desayuno fantástico. Panecillos crujientes, aromático café, zumo de naranja recién exprimido. Después se levanta, da un maravilloso paseo, pasando por los jardines y grandes mansiones que hay junto al Dolder o se acerca andando a la orilla del lago. Luego vagabundea por la ciudad, se pasea por las maravillosas tiendas de la Banhofstrasse, y regresa, para comer al mediodía en la parrilla del hotel Eden. Después da otro paseo, admirando a todas las chicas guapas, a todas las mujeres elegantes que se cruzan con usted. Luego regresa al hotel, hace una pequeña y reparadora siesta, y luego se toma un buen cóctel y escucha la agradable música del bar. Y después de una cena fantástica en la Kronenhalle, entre todos aquellos hermosos cuadros, y tomando un exquisito vino suizo, se va usted al cine o a un espectáculo de variedades".

El médico interrumpe su optimista descripción y le pregunta al paciente:

“-¿Sabe usted quén está en estos momentos en Zurich? Grock, ¡el famoso payoso Grock! Con toda seguridad el lo entrentendrá y divertirá. Grock es la persona más divertida del mundo. Así que prométame que se comprará una entrada y que esta misma noche asistirá a la representación ¡Se partirá de risa! Conocerá la vida desde su lado divertido y por lo tanto, su lado más hermoso. Sus depresiones desaparecerán como si se las hubiera llevado el viento.

Entonces el hombre lo mira con tristeza y dice:

“-Yo soy Grock".

Fragmento extraído del libro “Nadie es perfecto” de Hellmut Karasek.

En lo sucesivo procuraré darle un tono más optimista y risueño al blog, no me considero ningún cenizo, ni persona triste, ni un pomposo, ni un pelmazo agorero, quienes me conocen saben que soy amigo de la charla distendida, de los chistes y el despiporre.

Me he permitido la licencia de cerrar este artículo con una sentida y esperanzadora frase que aparece en los comentarios de Toni.
Todos los días sale el sol.
Diga usted que sí, mucho ojito con las radiaciones ultravioleta y con el molestísimo melanoma.



5 comentarios:

Anonymous Anónimo ha dicho...

Impresionada de nuevo por lo bien que torea en la plaza, ruego de rodillas, no cambie usted nunca el tono (crítico, humano, sentido, vivido, amable, sensible y sobretodo bañado con un sentido de el humor que va en "crescendo" y provoca muchas sonrisas y más de una carcajada. Escritos inteligentes que no deben alterarse. Perderian su frescura. Este guiño que se establece entre escritor y lector. Esa complicidad y cercania.
Leerle a usted es un fantástico momento de alegria.
Panellets:
Los piñones, son ellos los culpables de que la operación aun no se haya llevado a termino.
Segiremos informando.

Estrellita de San Juan.

9:11 p. m.  
Blogger Ivo von Menzel ha dicho...

Reverenciada Estrellita,

obnubilado me han dejado sus tan hermosas palabras,quedo encarecidamente agradecidísimo.

Operación panellets:
sin ánimo de pecar de indiscreto, ruego no se me ofenda, si se trata de un tema pecuniario, estos son tiempos duros, le sugiero cambie el excelente piñón catalán por el no menos sabroso piñón chino, algo más grande, no tan aromático, pero mucho más económico. Vaya sin cuidado, nadie osará tacharla de anticatalana, los venden a toneladas en el Área de Guarrona, perdón, Guissona.
Los piñones iraníes son mano de Santo, buenísimos, pero gracias al LLanero Solitario Mary had a little lamb más que tonto que Abundio, que corrió una carrera solo y quedó último, ya no llegan a estas latitudes.
¡Pruebe con el chino!

Siempre a su entera disposición, salúdeme efusivamente a toda su parentela,

Ivo von Menzel

12:27 p. m.  
Anonymous Anónimo ha dicho...

Amigo Ivo, (con permiso).

A lo peor es que el pesimista soy yo y veo las cosas del lado mas oscuro, cosa normal dado el panorama cotidiano. Tendré que pensar en ello.
En cualquier caso me gustan tus escritos y me haré mirar lo mio.
De todas formas lo buno del diálogo es que puede traer soluciones.
Saludos.

8:58 p. m.  
Blogger Ivo von Menzel ha dicho...

Este comentario ha sido eliminado por un administrador del blog.

11:34 a. m.  
Blogger Ivo von Menzel ha dicho...

Amigo Toni (sin permiso),
ruego no se haga mirar nada, igual el deformado soy yo, a saber.
El panorama, es mi modesta opinión, ha sido desolador desde que el hombre es hombre, puede que hoy tenga menos enjundia y que todo sea más anodino, yo soy el primero que me aferro a aquello de que cualquier tiempo pasado fue mejor, pero la verdad, prefiero ir de compras a la Maquinista y comer en un restaurante franquiciado de esos con aspecto de morgue donde sirven mortecinas ensaladas, que tener que combatir en el Ebro. Ahora soy yo el que le insto a que se anime, con alegría, hombre.
Discusión, ninguna, confío no le hayan molestado mis palabras de sana replica.

Cordialísimos saludos,

Ivo

11:36 a. m.  

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